Para mí, el grupo Las Poderosas es como una familia elegida. Es un lugar donde aprendo vertiginosamente y continuamente de todas mis “hermanas”; y todo lo que todas las poderosas compartimos y nos enseñamos nos hace más sabias, más fuertes, y nos recuerda nuestro lugar en el mundo.
Éste es un camino de no retorno, un núcleo que cada vez está más unido y del que sale mucho amor, entendimiento, e impulso para seguir adelante en el conocimiento de nuestros derechos y la lucha por todas.